Madre mía dolorosa: ofrezco para ti desde mi más profunda devoción, todo lo que mi alma y cuerpo en vida ha de poseer como prueba inequívoca y en recompensa al infinito y piadoso amor que entregas a mí como tu hijo.
Consagro ante ti mis actos, pensamientos, palabras y actos para que con tu divino manto los cubras del mal, y con tu Santo fulgor ilumines cada paso que he de transitar.
Dulce y abnegada Virgen Dolorosa me entrego sin remordimiento con el fin de reparar cualquier daño que sin querer o queriendo haya hecho, acuérdate de mí en el juicio final.
Pues desde esta humilde consagración seguiré tu ejemplo buscando consagración y redención ante tus ojos y ante los ojos de Dios nuestro padre celestial.
Consagración a la Dolorosa
(hermosa oración para consagrar nuestra vida, afectos y sentimientos a nuestra madre la Dolorosa)
Me consagro a ti Madre amada mía Dolorosa apartar en este día mis sentidos, mis pensamientos, mi alma y mis acciones mi palabra, mi corazón y mi ser, para que tú con tu bondad llenes mi vida guíes mis pasos y hagas la voluntad de tu noble misión.
No me dejes padecer suplicios y entrega en mis manos las herramientas de redención, para gozar las gracias del cielo a tu lado y al de tu hijo Jesús.
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