Santísima y devota Santa Bernardita, recuerda las dulces y sonoras palabras que la Inmaculada Concepción te expresó en la Gruta: «Ruega por los pecadores», auxílianos en agonía para que dejemos de pecar y hagamos penitencia por los males que hemos causado con la finalidad que Dios nuestro señor perdone nuestros pecados. Que a través de ti nuestra amada madre María Inmaculada, ruegue ante Dios por nosotros en el cielo intercede por nosotros sierva benevolente y admirada para que nuestras peticiones urgentes sean escuchadas en el cielo, que así como ella prometió para ti felicidad en la vida eterna consigamos nosotros la felicidad que tanto hemos de anhelar. Acudo ante ti en este momento de urgente agonía para suplicar por mí y mi familia, para que las calamidades se aparten de nosotros y veamos con claridad el camino que a partir de ahora en tu devoción vamos a transitar. Amén.